Propuesta de Matrimonio
PROPUESTA DE MATRIMONIO
De: Denis Vento
PERSONAJES:
CANDIDA
DORA
ANA
JOSEFA
GILBERTO
Cándida. – (Sentada en la sala de su casa en bata y con babuchas leyendo el libro Como Atrapar a tu hombre) es la sexta versión que leo de este libro "Como atrapar a tu hombre" he usado todos los métodos que indican, pero no hasta ahora no lo puedo atrapar, ya no sé qué hacer para que él se decida. (Queda pensativa)
(Suena su celular, lo coge con el rostro triste, lo mira, se asombra al ver quién es el que llama, luego sonríe emociona y después explota de alegría) ¡Es el!! ¡Es el! (Lleva el celular a la altura de su corazón) El amor de mis sueños, seguro que ya se decidió. Hay que nervios, (Contesta) ¡Alo!
Gil. – (En Off) ¡Hola Cándida!
Cándida. - (Emocionada, enamorada y en las nubes) Hola Gil…Gilberto
Gil. - (En Off) Te llamo para saber si puedo ir a tu casa, (Sin hablar de la emoción mueve la cabeza varias veces de arriba hacia abajo) es que al fin me he decidido y quiero proponerte algo, (Pausa y Cándida celebra y se emociona) si me dices que SI, me harás el hombre más feliz del universo. (Pausa, Candia mueve la cabeza varias veces de arriba hacia abajo) Te parece si voy a tu casa en unas dos horas.
Cándida. – (Al publico) Por mi ven ahorita (A Gil) Si por supuesto Gilbertito te espero
Gil. – Entonces nos vemos en un rato, hasta pronto mi querida Cándida (corta la llamada)
Cándida. – Hasta pronto mi querido Gil (Suspira). He esperado tanto a que se decida qué un par de horas más no importa.
¡Huy que nervios! Estaré bien arreglada (Retoca el cabello, se mira al espejo de un lado a otro) tranquila Cándida, tranquila. …No te pongas nerviosa hace tiempo que querías atraparlo y ya se dio, tranquila, tranquila. Me ire a cambiar a ponerme mas hermosa. (va detrás de un biombo y mientras se cambia canta)
(Canta al ritmo de la canción Mi gran noche)
Hoy para mi es una tarde especial
Hoy vendrá Gilberto.
Me pedirá matrimonio, nos casaremos y seremos felices.
Me lllamara yyyy (se detiene)
(Al salir de cambiarse) tengo que contarles a las chicas sino me matan y si me matan ya no poder darle el "Si" a Gil no,no,no, voy a wasapearlas (coge su celular busca el chat del grupo nerviosa) donde están, donde están, aquí "Las chicas Cienfuegos" (Envía un mensaje) "SOS Reunión Urgente en mi casa"
(Ingresan las 3 amigas una detrás de la otra corriendo, desesperadas, preocupadas y atropellándose) Dora ingresa a mitad de un tratamiento facial casero, una mascarilla a base de pepinillos solo media cara. Ana ingresa a medio peinar con rúlelos en cabeza y Josefa ingresa con mandil de cocina y con parte del rostro con harina pues estaba preparando un Queque.
Dora. - Hola Cándida, estaba a medio de mi tratamiento facial y me llega, tu mensaje que decía "Reunión de emergencia" te ocurre algo, acaso estas en bolero (Con la mano hace ademan de estar encinta)
Ana. - Estaba en pleno peinar cuando llego tu mensaje en el chat y me asusté, me vine disparada te sucede algo, estás bien.
Josefa. – Estaba colocando en el horno mi Queque de manzana cuando me llega tu mensaje lo leí, me sonaba como que estas desesperadas, te pasa algo, me tienes preocupada.
Cándida. - No sean exageradas chicas, no es nada catastrófico.
Dora. - ¿De que se trata? Cuenta, cuenta.
Cándida. – Hay chicas estoy emocionada, estoy nerviosa, estoy feliz, estoy de todo porque al fin se va a dar lo que tanto deseaba.
Las tres amigas: ¡Habla de una vez mujer!
Cándida. – Chicas (Pausa) hoy Gilberto me va a pedir
Ana. – Hay ese profe Gilberto no cambia, siempre pidiendo algo prestado.
Josefa. – Y para eso nos has llamado.
Cándida. -No Ana, no…(Emocionada) me va a pedir… me va pedir Matrimonio.
Las tres se miran sorprendidas por la noticia, luego la felicitan y se abrazan.
Josefa. – Ya era hora, un poco más y se te va el tren.
Dora. – Vaya, vaya, sí que la tenías bien guardadita, bandida.
Ana. - ¡Caramba¡¡La noticia del año del Club ¡
Dora. – ¿Cuándo te va a pedir?
Josefa. - ¿Como te enteraste que te va a pedir?
Ana. - Te wasapeo, te llamo, como ha sido.
Cándida. - No mujer, como va a ser por el Whatsapp, me llamo y me dijo "Necesito hablar contigo, desde hace mucho tiempo quería pedírtelo, pero no me atrevía, si me aceptas seré el hombre más feliz de todo el planeta. Té parece si nos vemos en dos horas". (Con entusiasmo y alegría) Esta clarito no.
Ana. - (Sarcástica) Muy romántico el tipo.
Dora. - Bueno no es lo clásico, pero tampoco está mal.
Josefa. - Vamos Chicas, lo que pasa es que está guardándose para decírselo (Pausa) a solas.
Ana. - ¿Dónde será la luna de miel?
Cándida. – Pero Ana si recién me van a pedir, después pensaremos en eso (soñadora) aunque me gustaría en Paris la ciudad del amor.
Ana. - ¡Ah! Picarona, Picarona
Josefa. – Ese Gilberto no es tan gil que digamos, sabe escoger bien.
Dora. – Aunque Gilberto Hummm, bueno peor nada.
Ana. - Cándida, préndele una velita a San Gabriel.
Cándida. – Para que, si ya tengo novio.
Ana. - Por eso mismo, San Gabriel es para que se te fiel.
Josefa. – También puedes prenderle unas velitas a San Hilario para que te deje todo el salario.
Dora. - Claro y varias velitas a San Matías para que cumpla todos los días.
Cándida. -Hay chicas gracias por sus consejos, pero me ponen nerviosa. La verdad les confieso que no esperaba que me lo pidiera así tan rápido.
Josefa. -Ya, ya, ya no te hagas la que no se daba cuenta, en todas las fiestas que se organizan en el club con la única que baila es contigo.
Dora. – Claro, en la cena de los viernes del club, siempre se sientan juntitos y son pura risita todo el tiempo. Creo que ya se veía venir algo así.
Cándida. -Dora, Dora, sacando conclusiones antes de tiempo nadie te gana.
Dora. -Todas en el club dicen lo mismo de cómo te pones toda "Dulcecita" cuando hablas con Gilberto.
Ana. - Eso se ve a leguas.
Cándida. -Yo Dulcecita, a Gil lo trato igual que a todos en el club además de ser mi profesor de Tenis somos muy amigos.
Ana. – Tu eres la única en el club que el profesor Gil le da clases de Tenis más de una hora
Cándida. – El quiere que mejore mi saque (Hace movimiento de saque de bola de tenis)
Dora. – Hay Candia, Cándida, no vas a negar que en cuanto lo ves llegar al Club te pones inquieta no sabes qué hacer para tener toda su atención.
Josefa. - Además varias veces te he visto llevándole dulcecitos, galletitas de esas integrales que tú mismo preparas.
Cándida. – No veo nada malo en invitarle un dulce, como mi Gil, perdón, perdón, como Gilberto es soltero, no tiene quien le prepare cositas ricas.
Ana. – Bueno, (Sarcástica) ahora ya podrás prepararle más cositas ricas.
Todas jajajajjajajajja
Cándida. - Solo soy amable con mi profesor de Tenis.
Josefa. – Mira Cándida, nosotros no somos caídas de la azotea, di que te gusta GIL y punto.
Cándida. – Mira quien habla, Tu sí que paras detrás de Jacinto el profesor de Aerobic de una manera que…. es muy notoria.
Josefa. - ¿Qué yo estoy detrás del profesor de Aerobic?
Cándida. -Si pues, no te hagas la tontita, cuando bailas con él, hasta la Cumbia lo haces pegadita y en una sola loseta como si fuera a gastarse el piso.
Dora. -Cándida tiene razón, todos se dan cuenta que con Jacinto exageras en atenciones.
Josefa. -Que habladoras son, solo soy una persona amable con el profesor que me ha enseñado muchas cosas y nada más.
Ana. – Humm. ¿Qué cosas te habrá enseñado?
Josefa. – No, no así no es, Uds. malinterpretan el que uno sea afectuosa, casi cariñosa con otras actitudes.
Cándida. – Con todos no eres igual, con Jacinto se ve que es algo especial.
Dora. - ¡Ya chicas ¡… suficiente todas tenemos nuestro secretito por ahí.
Cándida. – La verdad que para mí lo del profesor Gilberto ha sido una sorpresa. No puedo negar que es muy cariñoso conmigo, pero nunca me ha sugerido nada amoroso.
Josefa. -Seguro quiere decírtelo (con sarcasmo) en la intimidad.
Dora. -Los hombres son así esperan y esperan hasta que ven la oportunidad y zas se lanzan a cazar su presa.
Cándida. - (Mira su reloj) ¡Hay no! Chicas Gil ya está por llegar, por favor, por favor váyanse, váyanse rápido.
Dora. - ¿Irnos? Ni loca me pierdo esta pedida de novia, hasta la voy grabar
Josefa. - Que fregada eres, cuando te pidieron tu invitaste a todo el barrio seguro.
Dora. – No, como teníamos vaaaaarios años de enamorados, lo amenacé y le dije "Me pides que nos casemos o te largas", que creen, al siguiente mes nos casamos.
Josefa. –A mí se me declararon en el parque del Amor.
Ana. – A mi me pidieron en la playa en una noche de luna llena, ¡Que nochecita aquella!
Cándida. -Muy romántico todo, pero tienen que irse, Gilberto las encuentra va a pensar que las he invitado a la pedida.
Dora. - Esta bien Cándida nos iremos.
Se disponen a salir las tres amigas cuando Ana regresa y anuncia,
Ana. - No, no, espera, es mejor que nos vea juntas así le hacemos ver que estamos unidas y que nos apoyamos en todo.
Dora. – Buena idea, como las 4 mosqueteras.
(Gritan todas juntas) "todas para una y una para todas"
Ana. – Ya sabes Cándida si ese Gil no camina derechito nos avisas y le caemos encima (Todas levantan la mano lanzando un golpe)
Josefa. - A ver chicas hacemos lo siguiente, lo saludamos, le hacemos ver que la apoyamos a Cándida y luego nos vamos.
Cándida. – Bueno, bueno, pero por favor tengan cuidado con lo que le dicen, no vaya ser que se arrepienta y me quede otra vez como viuda-soltera.
Ingresa Gilberto con un ramo de flores, ambos están a un extremo del escenario y se acercan a saludarse en cámara lenta
Gil. - ¡Cándida!
Cándida. - ¡Gilberto! (Mientras ellos se saludan las amigas murmuran)
Dora. - Esto me huele a boda, ya siento las campanas tan, tan, tan, tan, tan, tan
Josefa. – Chicas a preparar la despedida de viuda-soltera
Ana. - y con Strippers
Gil. - (Al ver a las tres amigas se sorprende) ¡Vaya que sorpresa ¡está todo el equipo ¿Como están mis queridísimas amigas tenísticas?
Ana. – Muy bien profesor Gil, acá conversando un rato con Cándida.
Josefa. – Siempre nos reunimos para charlar un rato, (Acentuando la frase) "somos muy unidas y nos apoyamos en todo".
Las tres juntas: De todo.
Gil. – (Sonríe sin entender) Me parece muy bien, como grandes amigas que son.
Ana. - ¿Visitas muy seguido a Cándida?
Gil. - No, hoy tengo un motivo (enfatizando y a Cándida) muy especial (A las amigas) por eso he decido en venir a visitarla.
Ana. - (Con picardía) A partir de hoy me imagino que la visitaras más seguido.
Cándida. – Ana por favor, hoy es la primera vez que Gil visita mi casa.
Josefa. - Apuesto que no será la última.
Gil. – De que sea o no la última vez va a depender de la respuesta de Cándida.
Cándida. - No les hagas caso, sabes que las chicas son muy bromistas.
Dora. - ¡bueno ¡nosotras ya nos vamos hemos chismeado bastante.
Gil. – No, no, no por favor si es por mi pueden seguir conversando, regreso más tarde o en otro momento. (Intenta retirarse y es detenido por Dora)
Dora. – No, no, quédate, nosotras ya salimos.
Josefa. – Tu hacer lo prometido
Ana. - Tú a cumplir como los hombres y a partir de ahora a caminar derechito.
(Gilberto asombrado sin comprender por que le dan tales advertencias)
Josefa. – Chao Cándida, y ya sabes me llamas.
Dora. - Yo también espero tu llamada.
Ana. - Nos cuentas todo y con lujo de detalles.
Cándida. -(Nerviosa) Si, si, las llamare más tarde o talvez nos conectamos por video llamada.
Antes de salir desde la puerta las tres voltean lo miran a Gil le hacen la seña de que lo están vigilando (Con los dos dedos desde el Ojo hacia afuera) Salen todas las amigas.
(En OFF)
Dora. - Sientes un olorcito a quemado.
Ana. - Humm si, como a queque o torta quemada.
Josefa. – (Grita desesperada) ¡Mi Pastel de manzana se quema! Vamos acompáñenme a mi departamento a salvarlo.
Gil. - (Sonríe) Muy alegre las chicas
Cándida. – Siempre bromistas. ¿Deseas tomar un vino?
Gil. – No, por ahora no, de seguro que después ya tendremos un mejor motivo para brindar.
Cándida. – (Sonriendo)
Si por supuesto, Además tengo varias botellas de vino desde que enviude (pausa)
no tengo con quien brindar.
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Gil. - Tu marido fue uno de los mejores presidentes
que ha tenido el Club, también éramos muy amigos, siempre lo recuerdo como una
gran persona.
Cándida. – Él hablaba siempre muy bien de ti.
Gil. - Compartíamos varias cosas juntos, inclusive teníamos el mismo hobby, aunque debo confesarte que (Pausa) también lo enviada porque el poseía algo que siempre (Mirando a Cándida) deseaba.
Cándida. - (Emocionada, piensa que se refiere a ella) Bueno eso ya fue no, ahora no está, así que todo el camino está libre.
Gil. - Si tienes razón el ahora ya no está, por eso es que me atrevo a pedirte lo que antes no me atrevía hacerlo.
Cándida. - (Arreglándose el cabello) Hay Gilbertito, me pones nerviosa, te escucho.
Gil. – Ante todo por favor no pienses que quiero aprovechar de la situación.
Cándida. - Aprovecha nomas…. perdón, perdón no, no como voy a pensar eso de ti, nunca, continua pide lo que vas a pedir
Gil. - Nunca lo haría pues con tu marido éramos muy buenos patas, él era mi mejor amigo. (Cándida lo corta).
Cándida. – Comprendo, pero los sentimientos a veces no se pueden esconder hay que gritarlos a los cuatro vientos, porque ocultar el amor que se tiene por alguien.
Gil. - (Confundido no entiende lo que dice) Claro ¡Si, Si ¡mira, Yo soy de las personas que busca por todos los medios posibles lograr lo que se propone.
Cándida. - Siempre te he visto así impulsivo, vehemente, pero sigue, sigue no te detengas.
Gil. – Por eso me dije, Gil hoy es el gran día y tienes que pedírselo a Cándida.
Cándida. –(Al público y desesperada) Pero ya pide de una vez.
Gil. - Talvez te sorprenderá mi confesión, pero no podía esperar un día más.
Cándida. – La verdad que sorprendida, sorprendida, no mucho (Melosita) porque ya había notado en ti ciertas cosas para conmigo.
Gil. - Tanto se me notaba mi interés, la verdad que para evitar malas interpretaciones o chismes espere hasta ahora para pedirte.
Cándida. – Ya hace seis años que quede viuda, es un tiempo bastante prudente para descargar ciertas cosas.
Gil – Si pues hace seis años, que nos dejó como vuela el tiempo.
Cándida. – Uno siempre debe buscar ser feliz y si se presenta una oportunidad hay que tomarla no dejarla pasar no te parece.
Gil. – Tienes razón ¿Entonces apruebas mi petición? Porque me muero de ganas, de ansias, de sentir, de acariciar.
Cándida. - Gil, por favor me ruborizas.
Gil. – Cándida, he esperado tanto tiempo para hacer realidad mi sueño, entonces aceptas, me das tu aprobación, dices que Si.
Cándida. - (Suspira) ¡Si, Si, Si, ¡claro que acepto!
Gil. - (Emocionado y gritando. Llega a un extremo del escenario) Me has hecho el hombre más feliz del planeta, del universo entero.
Cándida. – (Muy enamorada) Yo también estoy sumamente feliz.
Gil. – No puedo esperar más, estoy muy ansioso por verlo (Ambos se acercan como para darse un abrazo y Cándida con los labios dispuesta a dar un beso. Cuando están cerca Gil de Cándida) ¡enséñamelo ¡
Cándida. - (Horrorizada) ¿Qué? ¿Qué te enseñe qué?
Gil. – Como que, la camiseta de Messi.
Cándida. – ¿La camiseta de Messi?
Gil. – Si, acabas de aceptar en dármela.
Cándida. - ¿Yo?
Gil. – Así como tu difunto marido yo también soy fanático de Messi y esa camiseta es el sueño de toda mi vida.
Cándida. - (Sorprendida) Y con esa "Camiseta", eres el hombre más feliz de la tierra.
Gil– Es lo que más deseo en esta vida.
Cándida. - Ah sí, pues que mala fortuna la tuya porque yo también soy la mujer más feliz de la tierra con esa "Camiseta".
Gil. -Pero Cándida tu me has dicho que "si", aceptaste mi pedido.
Cándida. – (Molesta) Así, la verdad no me acuerdo.
Gil. – Pero Candidita la camiseta. Yo, Yo, sueño todos los días con esa camiseta.
Cándida. - Tu sueñas todos los días con esa camiseta?
Gil. - Si, Candidita
Cándida. - Y nunca has soñado conmigo
Gil. - Si, Candidita si sueño contigo también todos los días
Cándida. - (Sonríe y amorosa) Si conmigo
Gil. – Si, si contigo Candidita.
Cándida. - ¿Y qué sueñas Gilbertito?
Gil. - Sueño que estamos los dos solos en tu casa.
Cándida. - ¡Ay que pícaro ¡ y que mas
Gil - Sueño que estamos así como ahora los dos solos en la sala de tu casa y tú me entregas la camiseta de Messi
Cándida. - ¡Aaaah! Esto es el colmo, aquí termino nuestra reunión (Coge el ramo de flores y señalando la salida) te vas por donde has venido no quiero verte nunca más (Le pega con las flores y lo hace avanzar hacia la puerta de salida)
Gil. - (En el umbral de la puerta) Candidita por favor.
Candida. . – Tampoco quiero escucharte nunca más en mi vida (Le arroja las flores) y guárdate tus flores en (Pausa, con rabia) donde mejor te parezca, adiós.
Candida regresa al centro del escenario y Gilberto asoma un par de pasos
Gilberto. - !Candidita!
Candida. - ( Se detiene y voltea y lo gruñe a Gilberto) grgrgrgr (Gilberto asustado vuelve a salir)
(En el centro del escenario) ¡La camiseta de Messi! solo un reverendo tarado puede decir que una Camiseta de futbol lo hace feliz (Sale gritando) ¡Hombres ¡¡Hombres!
FIN